Buenas noches a todos.
En primer lugar quisiera agradecer a la Cámara Junior del Paraguay por la distinción tan importante que hoy me entregan.
Escuché de los premios Jóvenes Sobresalientes cuando terminé la primaria , tenía 12 años. Pensé “Ojalá pudiera estar algún día entre los nominados, quería destacarme en los estudios académicos para conseguirlo. Hoy estoy estoy aquí por esa distinción pero por otro motivo, que igualmente me llena de orgullo, el de logros y superación personal.
Gracias a mis amigos que tendieron su mano en momentos difíciles, aquellos con los que compartí la vida, mis sueños, el dolor y la alegría. Y sobre todo, mil gracias a Cacho, mi hermano del corazón, mi amigo del alma.
A los presentes les digo: que entendí con el tiempo que uno no elige las cosas que le van a pasar pero si puede elegir la manera de encararlas. Toda mi vida fui tremendamente feliz, el tiempo en que caminé, desde los 10 meses hasta los 18 años ¡me divertí tanto! y toda esa etapa la recuerdo no con nostalgia, sino con la gratitud de que tuve la oportunidad de saber lo que se siente darse un golpazo patinando, que duelan las piernas de tanto pedalear una bici, de nadar bajo el sol, de bailar hasta el amanecer…
Hoy soy feliz, sólo que disfrutando de otras cosas, sin pensar en las cosas que perdí sino en las que aún me quedan por ganar y con la Fe de que Dios tarde o temprano, me volverá a poner de pie.
Sueñen, luchen por sus sueños, porque los sueños se cumplen!
Un abrazo, los quiero mucho!
Adriana Trigo Insfràn.